Ban, paren la represión en Siria

Ban Ki-moon
Ban Ki-moon

«Estimado señor Ban Ki-moon: enhorabuena antes de nada por su reelección al frente de tan prestigiosa institución. Espero que los parabienes no le impidan ver el bosque de problemas que siguen al acecho de la especie humana, como me consta que ha hecho en los últimos años y para lo que usted ha llevado a cabo valientes iniciativas durante su primer mandado al frente de la ONU. Aprovechando su recién comenzado segundo mandato, yo y muchos como yo queremos llamar la atención de usted en relación a la situación en Siria, que estamos seguros de que le preocupa, en donde un ser que se dice presidente (¿?) sigue masacrando a un pueblo que pide democracia. La comunidad internacional estuvo muy presta para intervenir en Libia, parando la escabechina de Gadafi, pero no parece manifestar la misma diligencia para (intentar) poner fin a las tropelías del presidente (¿?) sirio. Así que, ¿harán ustedes algo antes de que ese país se acabe de desangrar por completo? Espero que hagan algo antes de 2016, que es cuando vence su segundo mandato. Quedo a la espera de sus noticias: los sirios tienen bastante menos tiempo.»

Chismorreo universal

Red
Red

«Verá, doctora, pero es que tengo mucha preocupación por el futuro de un ente llamado opinión pública. La opinión pública la conformaban antes los medios de comunicación que se regían por unas mínimas reglas (con desigual respeto, todo hay que decirlo). Este negociado ha dado un vuelco desde anteayer con la invención de las redes sociales. Ahora cualquier persona emite, genera y produce un mensaje, y cualquier cosa se puede divulgar como la yesca y prender como una llama en un prado reseco de agosto. Yo hice una prueba el otro día: difundí un bulo en una de las redes más populares, y al instante el bulo comenzó a crecer como una bola de nieve. Una conversación de bar, una ocurrencia, puede entronizarse ahora como trending topic y dominar el escenario.El riesgo es que, con esta facilidad, la conversación global se puede convertir, ¡ay!, en pasto de gentes hábiles y/o manipuladoras que manejen a otras gentes, ¡ay!, manipulables. Creo en las nuevas tecnologías, pero me preocupa que, en este campo que nos ocupa, una opinión pública seria, fundamentada y rigurosa se pueda ver sustituida por el chismorreo universal sin contrastes ni matices.»

Democracia

Democracia
Democracia

¿Pueden cambiarse las cosas? Claro: vota, elige, decide. El 22-M tienes una buena oportunidad. No todas las formaciones políticas son iguales, ni defienden lo mismo. la socialdemocracia ha construido el Estado del Bienestar, hay que recordarlo porque en este país la memoria tiende a ser laxa. Decir que todos los políticos son iguales solo le acaba haciendo el caldo gordo a los de siempre, a la derecha. Políticos podemos ser cualquiera, tú o yo, cualquiera que aspire a gobernar el espacio público.¿Es el sistema imperfecto? En efecto, seguro que sí. ¿Que prefieres quedarte en casa? Es otra opción, aunque también puedes elegir el voto en blanco. Es comprensible el cabrero de mucha gente, y hasta se puede compartir: las tesis neoconservadoras nos han metido en una crisis que la gente trabajadora, los que no tenemos asegurado nuestro futuro, no nos merecemos. Pero la democracia representativa de partidos que conocemos en Occidente, por la que mucha gente ha derramado y sigue derramando su sangre, es el mejor sistema político con el que se ha dotado el ser humano, a tenor de lo que uno puede ver cuando le echa un ojo a los libros de Historia. Al menos, es el menos malo. Y seguro, seguro, que se puede perfeccionar, y posiblemente de las protestas que tienen lugar estos días se pueda extraer una lección.