Inmigrante aliviado

Cataluña
Cataluña

«Está claro que el señor Mas se volvió un poco loco, oiga; dicho sea sin ofender y en mi modesta opinión. Yo llevo aquí sinco años de taxista; soy de Colombia. Soy inmigrante, pero no soy tonto. Yo pensaba que Mas lo iba a conseguir en estas elecciones, con esos mítines con tantas banderas; venga banderas por todos lados. Con todos los problemas que tiene España, faltaba esto de la independencia de Cataluña para añadir uno más. Pero ahí el empresariado ya le ha dicho que de qué iba, que si estaba loco o qué; que esto del soberanismo está bien para dar pedales, pero no para que se salga la cadena de las ruedas, que se iba a dar un tortaso, y ensima fuera de Europa. Y luego está lo de los recortes sociales. Mire usted, en Cataluña conozco a algún compatriota que está harto de los recortes del Mas, que han sido a lo bestia. Posiblemente mucha gente le ha dejado de votar también por eso, por los recortes. O sea, que me alegro como taxista que soy de que no se levante una nueva frontera en Cataluña, porque mira que sería triste tener que pasar una barrera si alguna vez me salía algún viaje con el taxi. Yo soy colombiano, pero vivo aquí y tengo derecho a opinar de las cosas. Creo que Mas debería irse para su casa, pero ya sé que en este país, como en el mío, no dimite nadie. Bueno, aquí se apea usted, ¿no?; pues buenas noches, y qué alivio. Que intenten resolver la crisis y se dejen de ensoñasiones y de banderas.»

No nos den más sustos

Él apoya a Barack
Él apoya a Barack

El próximo martes 6 hay elecciones en los States, y yo no quiero más sustos, que ya me llevé unos cuantos. Yo apoyo a Barack Obama, que, con sus más y sus menos, me parece el más presentable y el más próximo a la cosa socialdemócrata europea en la que creemos algunos. A mí su oponente, el republicano Romney, me da miedo y/o acojona, así que conmigo que no cuente. Yo, con Barack, por cuestiones políticas, éticas y estéticas. Oigan, y cómo se curran las campañas los democrats. Yo me apunté hace como tres o cuatro años a la lista de distribución de correos del Partido Demócrata, y no hay día que no me escriban con sus cositas y, ¡ay!, sus vídeos tan molones. Me mandan correos personalizados diarios (a mí y a los millones de personas que deben de figurar en su mailing, tampoco me voy a creer yo especial, que yo no pinto ná), ya sean escritos por Barack, o por Michelle, o por Biden, o por sus responsables de campaña (el Comité Electoral, que diríamos por estos lares), o por grandes figuras demócratas. Mensajes por doquier, para remarcar que entre demócratas y republicanos sí hay diferencia, que lo de Romney es una incógnita y que Obama es lo que mejor nos viene a tod@s. Es curioso, porque al apuntarme a la lista de correo hace años tuve que elegir una ubicación de un Estado norteamericano (no vale decir que vivo en Madrid), y elegí Carolina del Norte por poner algo, que, mira tú por dónde, es donde acaba de trasladarse mi hermano pequeño. Casualidades de la vida. Eduardo, si me lees y me quieres un poquito, haz algo para impulsar la causa en North Carolina, que yo no puedo estar allá y tú eres un tipo trabajador, progresista y echao palante. En el mundo global, Edu, tú sabes bien que el aleteo de una mariposa en tu ciudad de Asheville puede desencandenar una inundación a orilla del Manzanares, do yo resido, así que haz algo por Barack. Gracias y kisses, bro.

Hay que joderse

Arenas, Javier
Sugozoenunpozo

Cuando Mariano I se aprestaba a concluir su paseo para acabar de ganar toda la Hispania para el Popular Party, resulta que van las gentes de Asturias y Andalucía, votan y le rompen los esquemas. En Asturias el PSOE vuelve a ser la fuerza más votada (aunque el futuro gobierno está a merced de un posible pacto entre las enemistadas derechas regionales), mientras que en Andalucía la mayoría de las izquierdas garantizarán el Gobierno de progreso que garantice los servicios públicos, abortando las pretensiones de Arenas, legado del César. Qué mala suerte. Queda claro que, aunque no lo quiera ver, en apenas cien días de gobierno conservador, el rechazo a sus políticas de recorte y tentetieso empieza a suscitar una contestación social. El paseo militar que anhelaba Rajoy se ha quedado en agua de borrajas. La marea azul pierde brío y quienes defendemos que hay otra salida a la crisis que no sea el mero ajuste contable respiramos con alivio. Ah, por último, y qué mala follá la de la prensa cavernaria, para quien los electores solo aciertan si votan a los de siempre y el resto de mayorías son siempre una engañifa. Este va a ser un bonito lunes de primavera.