Que la hiel se vuelva miel

Huelga general
Huelga general, #14Nvamos

Quién no ha tenido alguna vez dudas con la hache de desahucios. A mí alguna vez se me ha colado y he escrito deshaucios. Esta maldita palabra, estos días tan presente, no tiene una etimología clara cuando consultas el diccionario de la Real Academia. Es de suponer que vendrá del latín, pero sabe dios; bueno, sabe el demonio teniendo en cuenta la jodida situación que atraviesan muchas personas desahuciadas. Hay desahucios todos los días; los ha habido por miles desde que estalló la crisis. También hay muchas personas que se sienten desahuciadas, que se están desesperanzando (esta es otra acepción del término) y que atisban un horizonte lleno de nubarrones. Gentes cualificadas y trabajadoras que se quedan sin curro a los cuarenta y algo, víctimas inocentes de esta maldita crisis. Cito esa franja de edad porque es en la que me encuentro, y a uno al final le acaba tocando más lo más próximo. Yo conozco varios casos. Los he tenido de compañeros, de compañeras de trabajo. Hombres y mujeres que buscan un futuro después de haber pasado buena vida en el sector de la comunicación, que en sí mismo anda tan desahuciado y tan dejado de la mano de dios. Gentes que saben que tienen que reiventarse, porque esta profesión, en la que nunca ha sido nada fácil, ahora se ha vuelto, directamente, un callejón sin salida. Iba a escribir que much@s de ellos secundarán la justa huelga de hoy, pero es que en realidad están en paro forzoso desde hace mucho tiempo, demasiado. Yo intento trasladarles ánimo y esperanzas, estirar el brazo hoy que en el cielo no están esos nubarrones grises impenetrables y pillar un cacho del algodón de azúcar que son las nubes que estoy viendo en este momento, para acercarlo a su boca y decirles que todo va a ir a mejor, que mantengan la esperanza y los sueños de los que habla Springsteen en la canción de abajo. Pero es difícil que lo dulce te sepa dulce cuando alrededor todo sabe y huele a hiel en lugar de a miel. Pese a todo, ánimo, compañer@s, porque somos muchos quienes no podemos saborear las cosas cuando sabemos que lo estáis pasando mal.

Clarividencia

Rajoy, acompañado de su séquito, fumándose un puro ayer en NY
Rajoy, acompañado de su séquito, fumándose un puro ayer en NY

Mariano Rajoy rindió un «reconocimiento» ayer desde Nueva York «hacia la mayoría de los españoles que no se manifiestan, que no salen en las portadas de la prensa, que no salen en los telediarios, pero que están ahí», refiriéndose a las recientes protestas contra sus recortes. Él se manifiesta recortando a saco servicios públicos, tijeretazos que acaban menguando también nuestros derechos y libertades, mientras el país que dice presidir se le va de las manos. Seguro que cualquiera de nosotr@s, si tuviera que adoptar las decisiones que adopta este hombre y las consecuencias que comportan, seríamos incapaces de andar tan pichis y tan panchos, tan relajados. Sin embargo él parece en calma; ¡si en el fondo es que le gusta todo lo que está pasando! Y hasta sale en las portadas de la prensa fumándose un puro. Nerón tocaba el arpa mientras Roma ardía. A cada cual, lo suyo.

25-S

Una familia española, a punto de ser desahuciada (The New York Times)
Una familia española, a punto de ser desahuciada (The New York Times)

Yo no me manifestaré hoy delante del Congreso, pero respeto a las personas que lo vayan a hacer con respeto dentro de la movilización del 25-S para expresar su malestar, faltaría más. Lo que me parece una falta de respeto es el cerco policial propio de un estado de sitio que ha impuesto el Gobierno, con más de un millar de antidisturbios en el centro de Madrid. Solo les falta meter al portaaviones de la Armada (el único que tenemos) en el cauce del Manzanares. Qué exageración. Esta es la derecha de garrote y tentetieso, sin duda; la derecha que no entiende que haya tanta gente que lo esté pasando tan mal. La derecha rancia que quiere evitar a toda costa disturbios que se puedan ver reflejados en la prensa extranjera. La derecha que compara las protestas de hoy con el 23-F, qué barbaridad, sin que a la secretaria general del PP se le mueva un músculo del rostro ante semejante desatino. Es la misma derecha a la que le trae al pairo la suerte de tanta gente que busca comida en los cubos de basura, recién retratada en un reportaje del prestigioso The New York Times. Esto segundo parece que le da igual. Todo sea que acaben cercando también los cubos de basura con antidisturbios para que tampoco se pueda rebuscar entre la miseria.