Feira de Santos

Monterroso
Monterroso

Varias son las localidades españolas que este 1 de noviembre, Todos los Santos, celebran ferias de ganado y mercados variopintos, desde hace varios siglos, reuniendo toneladas de mercancías, cientos de cabezas de ganado, miles de visitantes. Me viene a la cabeza la Feira de Santos de Monterroso, un municipio de la bella y apacible comarca de A Ulloa (Lugo), uno de los mercados más importantes de Galicia en su género. En el arranque de la melancolía otoñal, cuando la luz comienza a ser menos viva, los vivos se congregan alrededor de los animales que les dan sustento y de otros productos de la tierra para recordarse que siguen en este mundo, para buscar para sus cuerpos nutrientes de los que alimentarse. Comerán y beberán para entrar en calor, recorriendo los numerosos puestos de la feria. Para los afectos de sus almas también se nutrirán de la memoria de los seres queridos que nos han precedido y que ya se fueron, y cuyo recuerdo nos sigue, también, alimentando.

800 primaveras

Compostela
Compostela

Sobre la piel de toro han brotado a veces flores, a veces lunares, durante estos largos siglos de historia. En estas últimas décadas de ladrillazo y tentetieso el cutis se le ha estropeado con tanto hormigón, sobre todo en la costa. Pero hace casi mil años surgió una flor de piedra en una de sus esquinas, la que mira más al noroeste, levantada sobre la leyenda originada alrededor de una tumba, algunos dicen que de un santo, otros que del hereje Prisciliano. Qué más da. El caso es que para compensar la levedad de esa posible ficción se tallaron en sólida piedra palacios, templos, escalinatas, fuentes… hasta conformar las estrellas que componen el skyline de Santiago de Compostela, una de las ciudades más bellas de la península, cuya catedral está de 800º cumpleaños.

En ruta 2.0

Fraga y Rivas, en Cabo Norte
Fraga y Coru

Una verdadera aventura está teniendo lugar en este año jacobeo: la que protagonizan dos jóvenes gallegos, el fotógrafo Andrés Fraga y el montañero Juan Rivas, Coru, que ya comenzaron a hollar -después de los trastornos que les causó la nube volcánica islandesa para llegar a su punto de origen- la distancia que media entre Cabo Norte (Noruega) y Santiago de Compostela, seis millones de pasos, seis mil kilómetros y un recorrido a través de once países europeos. Ambos están empalmando caminos que posiblemente otros anduvieron antes, aunque no con esta magnitud, y de una manera distinta y vanguardista: día a día, nos dejan a sus seguidores el testimonio de su aventura en las redes sociales 2.0, en Facebook, en Flickr, en YouTube, en su blog y en su página web, 6MPasos. Son pioneros en esta descripción del mundo que están realizando, para asombro y envidia (sana) de tod@s los que estamos siguiendo su hazaña tan lejos físicamente, pero tan cerca de ellos y de su proeza gracias a la magia de los modernos medios de autocomunicación de masas. ¡Mucho ánimo!