Memoria contra el horror

Memoria
Memoria

Se aproxima un año más el 27 de enero, declarado por el Gobierno de España, siguiendo lo acordado en la la Asamblea General de las Naciones Unidas, como Día Oficial de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. Jornada de repudio contra cualquier genocidio y crímenes contra la humanidad que se puedan producir. Jornada también de rechazo a toda negación del holocausto como hecho histórico. El holocausto, o shoah, fue la culminación pavorosa de siglos de persecución contra los judíos, cuya presencia en la Península Ibérica había sido tan importante en nuestra historia. El holocausto promovido por el régimen nazi se llevó por delante la vida de seis millones de judíos, pero represalió con igual crudeza a otras minorías como gitanos, homosexuales o lesbianas. Por muchos de nosotr@s, los españoles de hoy, aunque no lo sepamos, corre sangre de los judíos de ayer: de que no nos olvidemos de este legado se encargan instituciones como Casa Sefarad, que, por cierto, acaba de estrenar unas nuevas instalaciones en plena calle Mayor de Madrid que bien merecen una visita para todos los amantes de la cultura sefardita, que a fuer de ser expulsada de España se convirtió en universal.

Nunca más

Yasmin Levy
Yasmin Levy

Hoy es 27 de enero, Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, fecha en la que, en 1945, se liberó el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia). Un largo nombre oficial que tiene como objetivo recordar la memoria de las víctimas del genocidio nazi contra los judíos, como mejor vacuna para evitar que algo tan atroz se vuelva a producir: seis millones de asesinatos y el compendio del horror más pavoroso que haya podido producir el ser humano. Una fecha para no olvidar especialmente en esta España, la Sefarad de antaño, en la que tanta presencia tuvieron los judíos hasta su expulsión por un edicto de los Reyes Católicos de 31 de marzo de 1492. Una Sefarad cuya memoria llega hasta nuestros días mediante el esfuerzo que están desempeñando instituciones como Casa Sefarad, y cuyos ecos también nos traen, por ejemplo, las canciones judeoespañolas de una artista contemporánea, Yasmin Levy. Son motivos todos ellos para que este 27 de enero sea, de paso, una invitación a reflexionar sobre nuestro pasado. En este empeño nos pueden ayudar varios libros: Historia de una tragedia. La expulsión de los judíos de España, de Joseph Pérez (Editorial Crítica, 2004); Los judíos de España, de Elie Kedourie (Ed. Crítica, 2000), o Jewish questions. Responsa on sephardic life in the early modern period, de Matt Goldish (Princenton University Press, 2008), un reciente volumen que describe con todo detalle la vida cotidiana de los sefarditas, que mantuvieron viva la memoria de su tierra, la nuestra, que nunca debió dejar de serla.