Mejor sugerir que ver

Fernando Fernán Gómez
Fernán Gómez

Qué buena idea la de recordar la infausta fecha del 18 de julio de 1936, que dio comienzo a la Guerra Civil, con la puesta en escena / puesta en antena de una obra clásica de Fernando Fernán Gómez, Las bicicletas son para el verano. Lo hizo la SER ayer por la tarde en una edición especial de su magazine La Ventana. Durante hora y media de teatro en el aire, de teatro a través de las ondas, de representación que no se ve, pero que se sugiere, se narró a través de voces que cobran rostro el impacto de la contienda en la hasta entonces apacible vida de una familia madrileña de clase media que se ve abocada a un pavoroso conflicto que anegó en sombras la vida de España durante cuarenta años. Un emocionante radioteatro para describir la España de finales de los años 30, que saltó por los aires con la sublevación fascista contra el Gobierno legítimo y el triunfo del bando franquista y de la dictadura posterior («No ha llegado la paz, ha llegado la victoria», afirma uno de los protagonistas en una sentencia lapidaria al finalizar la pieza). Teatro en las ondas caído en desuso desde los 70, cuando empezó a imponerse la supremacía de lo visual; teatro que sugiere y que, aunque no se vea, fragua en la mente una catarata de imágenes sobre el ayer en blanco y negro de España.

El Día E

El Día E
El Día E

En tiempos de noticias tristes, hoy toca arrancar el día con una alegre: el Día E, que refleja la pujanza de nuestra lengua. E de español, la lengua que une a quinientos millones de habitantes de este planeta y que este sábado se pone de tiros largos en las celebraciones que van a tener lugar en 78 centros del Instituto Cervantes en 44 países, la institución pública creada en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y para la difusión de la cultura española e hispanoamericana. Más de treinta personalidades del orbe hispano han apadrinado esta tercera edición del Día E. Cada uno de ellos ha elegido su palabra favorita, que los internautas pueden votar a través de la web. Son tantas las palabras del español hermosas; a mí me encanta una en absoluto desuso: haldear (=»Andar deprisa las personas que llevan faldas»). El español está cada vez más presente en el mundo y ya es la segunda lengua materna más hablada (con permiso del chino mandarín), la segunda más empleada para las comunicaciones internacionales y la tercera en Internet, como recordaba a mediados de semana la web de The Guardian al anunciar esta celebración. No deja de ser curioso que yo me enterara de esta celebración leyendo la noticia en dicha web… en inglés.

Un fragmento

Paul Auster
Paul Auster

Un fragmento de una novela de Paul Auster que estoy leyendo estos días, The Book of Illusions, que creo que se ajusta muy bien al padecimiento que están atravesando muchas personas en estos tiempos inciertos de crisis global: «He is still there before our eyes, but the other characters in the film are blind to his presence. He jumps up and down, he flaps his arms, he takes off his clothes on a crowded street corner, but no one notices. When he shouts in people’s faces, his voice goes unheard. He is a specter made of flesh and blood, a man who is no longer a man. He still lives in the world, and yet the world has no room for him anymore. He has been murdered, but no one has had the courtesy or the thoughtfulness to kill him. He has simply been erased.» // «Él está todavía allí, ante nuestros propios ojos, pero otros personajes en la película son ciegos ante su presencia. Salta arriba y abajo, bate sus brazos, se quita la ropa en una esquina llena de gente, pero nadie se da cuenta. Cuando grita a la cara de la gente, nadie le oye. Es un espectro hecho de carne y sangre, un hombre que jamás volverá a ser un hombre. Todavía vive en el mundo, pero el mundo no tiene sitio para él. Él ha sido asesinado, pero nadie ha tenido la cortesía o la prudencia de matarlo. Él, sencillamente, ha sido borrado.»