Paraguas rojo

Paraguas
Paraguas

Las previsiones meteorológicas dicen que vienen unos días de borrasca. El hombre del tiempo habla de frío y lluvia. Toca abrigarse y elegir bien la ropa para no mojarse. Así que no salgas a faenar y deja la barca atracada, no hagas el tonto por cuatro peces. No se sabe cuánto se puede prolongar el temporal, puede que solo unos días, o tal vez sea cosa de varios meses; incluso de años. El tiempo está muy loco, y tú que estás en contacto con la naturaleza lo sabes mejor que nadie. Agarra el paraguas cuando vayas al colmado; mira a ver si han traído las conservas de bonito que tanto me gustan y compra también un saquito de legumbres, un manojo de hierbas de infusión y algunos embutidos curados, que voy a poner unas fabes. Si ves membrillos, echa un par de kilos, que luego haremos carne de membrillo al calor del hogar. No te vayas todavía: el mal tiempo siempre me hace pensar de dónde venimos y adónde queremos ir. Pero elige bien el paraguas antes de salir a la calle: no cojas ese de colores azules que es más falso que judas y tiene goteras; coge más bien el rojito, el que era el favorito de tu madre, que siempre te ha protegido. Coge bien el paraguas; no digas que no te avisé si luego te calas hasta los huesos.

Estrella tu copa

Copa rota
Copa rota

Es curioso el destino fatal de algunas cosas. Las copas de cristal (no los vasos, pero sí las copas, estos días tan presentes en las mesas de estas celebraciones) suelen terminar rotas en mil pedazos al menor descuido. Los paraguas, ahora que estamos en invierno, tienden a perderse a la mínima de cambio. Los calcetines tienen la fea costumbre de desaparecer, pero sólo uno de los dos: ¿alguien sabe si en las lavadoras existe alguna especie de agujero negro que los engulla? Singular fin el de estos objetos, sí. Por eso, estrella tu copa; total, algún día (más próximo que tarde) se hará añicos y te cortará las manos. Desempareja tus calcetines; total, ellos siempre lo hacen por su propia iniciativa. Abandona tu paraguas en cualquier taxi; total, siempre acaban olvidados en algún sitio. Con estos consejos, total, no estarás más que anticipando en el tiempo el destino fatal de estos tres objetos. ¿Cuánto tenemos de copas, paraguas y calcetines las personas?