Que se dejen de zurriagazos

Coexist
Coexist

Los Balcanes del siglo XXI llevan muchísimo tiempo desplazados a Oriente Próximo, en donde el sonido de los tambores de guerra no ha dejado de sonar. Ahora vuelve, insistente, con aroma de muerte, en el enésimo choque entre Palestina e Israel, después de los cohetes lanzados por los primeros contra los segundos, y la respuesta de los segundos, con el trasfondo del debate en este mes de la justa pretensión de Palestina de ingresar como estado observador de la ONU, y las próximas elecciones en Israel en 2013, y , y, y… Demasiados decenios ya sin una solución definitiva. Yo defiendo Israel como nación democrática, el país tan vinculado a nuestra Sefarad, que ha alumbrado músicos que a mí me gustan tanto, como David Broza, Yasmin Levy, Mira Awad, Mor Karbasi…; escritores como Amos Oz, David Grossman… Grandes intelectuales que abogan por una nación en paz con su entorno, y que sea respetada por su entorno, por supuesto. Y defiendo también una Palestina democrática y que vele por el desarrollo de la igualdad y la justicia social. Dos estados que coexistan. ¿Por qué es tan difícil? Quizá haga falta una gran alianza de los sectores más moderados de ambos lados, que den la espalda a los extremistas de una y otra parte. Mientras este avispero no se calme, esa zona del mundo seguirá siendo un quebradero de cabeza permanente.

Nunca más

Yasmin Levy
Yasmin Levy

Hoy es 27 de enero, Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, fecha en la que, en 1945, se liberó el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia). Un largo nombre oficial que tiene como objetivo recordar la memoria de las víctimas del genocidio nazi contra los judíos, como mejor vacuna para evitar que algo tan atroz se vuelva a producir: seis millones de asesinatos y el compendio del horror más pavoroso que haya podido producir el ser humano. Una fecha para no olvidar especialmente en esta España, la Sefarad de antaño, en la que tanta presencia tuvieron los judíos hasta su expulsión por un edicto de los Reyes Católicos de 31 de marzo de 1492. Una Sefarad cuya memoria llega hasta nuestros días mediante el esfuerzo que están desempeñando instituciones como Casa Sefarad, y cuyos ecos también nos traen, por ejemplo, las canciones judeoespañolas de una artista contemporánea, Yasmin Levy. Son motivos todos ellos para que este 27 de enero sea, de paso, una invitación a reflexionar sobre nuestro pasado. En este empeño nos pueden ayudar varios libros: Historia de una tragedia. La expulsión de los judíos de España, de Joseph Pérez (Editorial Crítica, 2004); Los judíos de España, de Elie Kedourie (Ed. Crítica, 2000), o Jewish questions. Responsa on sephardic life in the early modern period, de Matt Goldish (Princenton University Press, 2008), un reciente volumen que describe con todo detalle la vida cotidiana de los sefarditas, que mantuvieron viva la memoria de su tierra, la nuestra, que nunca debió dejar de serla.