Monocultivo en el kiosko

Adiós a Público
Adiós a Público

Terror en el supermercado: solo hay marcas blancas. No encuentro mis yogures favoritos, ni mis salchichas, ni mi pasta… Todo son marcas blancas, sin posibilidad de elegir. Terror en el kiosko: solo va a quedar la prensa neocon, cavernosa, cavernaria, derechista, que no es blanca precisamente, sino turbia y sucia en tantas ocasiones, sin posibilidad de elegir. El cierre del diario Público abona el monocultivo, agosta la pluralidad y priva de voces libres y críticas (o sea, de izquierda) a un sector de la opinión pública. Allana, de paso, el paseo triunfal de la derecha gobernante, a la que los kioskos solo le rinden pleitesía en un elevadísimo tanto por ciento de sus cabeceras. Lástima por Público y un abrazo muy fuerte a tod@s los compañer@s periodistas que lo han mantenido durante estos años. Y lástima por todos los ciudadan@s que se ven privados de un referente informativo. Es un gran día para toda esa caverna mediática que da palmas con las orejas cada vez que cierra una cabecera de la otra orilla, pero que no se equivoquen: la necesidad de que haya medios para las voces progresistas no va a desaparecer porque un periódico llegue al final de su travesía.

Huecos irreemplazables

Peter Jennings
Peter Jennings

La historia de los medios de comunicación no es la historia de un continuo. Cuando un veterano presentador dice adiós, cuando un programa con solera se acaba o cuando una experimentada cadena se cierra, los daños colaterales, como se dice ahora, son cuantiosos.  El primero, la pérdida de voces críticas que informen de la realidad circundante. El segundo, la cantidad de gentes que se ven privadas de los nutrientes informativos que recibían por esa vía. No son, por tanto, decisiones gratuitas. Hay un sentimiento de orfandad cuando buscas y rebuscas entre las ondas, entre la oferta televisiva o entre las páginas de un periódico, y ya no le encuentras a él, o a ella. Queda una sensación de vacío que no se puede llenar. Les habrá pasado, seguro, a los millones de seguidores del veterano informador estadounidense Larry King, que acaba de anunciar su marcha. Como antes les pasó con las sucesivas retiradas de algunos de los grandes presentadores norteamericanos, como Peter Jennings, de ABC, cuyos noticieros de televisión se emitieron en tiempos en España, subtitulados en castellano (en el aquel entonces Canal Plus), hace muchísimos años. ¡Cuánto inglés aprendí yo con ellos! Ahora se anuncia en España el cierre de CNN+ para final de año, que emitía en nuestro país desde 1999, y muchos lo lamentamos profundamente, sobre todo en cuanto a lo que afecta los estupendos profesionales de esa cadena que temen por su trabajo y a la pérdida de pluralismo informativo que esa decisión conlleva, especialmente por la banda izquierda. Son huecos irreemplazables, como el que también dejará, cuando se produzca, la despedida de Iñaki Gabilondo, uno de los más grandes periodistas que ha tenido este país.