De poesía, no de prosa

Cartel del festival Feedback
Cartel del festival Feedback

La Kubik Fabrik, cubil de culturas, acoge hasta este domingo 30 el festival de danza internacional de creación coreográfica Feedback, que tiene la originalidad de representar cada noche una serie de piezas breves que están aún en gestación, a cuyo término se entabla un animado coloquio entre creadores y público, en un proceso de alimentación compartida, de feedback, en definitiva. Yo anduve en este cubil de culturas de la Kubik el jueves por la noche, y vi cuatro obritas. Es danza contemporánea y me acerqué con la ignorancia del lego y los ojos bien abiertos ante este arte abstracto que hay que contemplar como quien lee una poesía, evitando aplicarle las reglas de la prosa. De las cuatro piezas que vi, tan hermosas, hubo una primera, El Huerto Humano, que me recordó, no sé por qué, a esa película que acaba de hacer 25 años, Amanece que no es Poco,de José Luis Cuerda, por su mezcla de humor absurdo y surrealista. Las otras tres (Uninvited Presence, Nudo y Sutiles) me vinieron a hablar del ansia de liberación del ser humano y de su constante metamorfosis, del proceso de cambio profundo y constante que caracteriza nuestro ser. Son interpretaciones mías a la luz de los pasos de sus intérpretes, que danzando y andando en su mundo desandan el nuestro, o al revés, que por esto es un proceso de retroalimentación, de feedback.

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo


Es ya domingo, día de contrición, confesión y solicitud de perdón por los pecados cometidos, y los en general piadosos y temerosos seres de dios que en general dicen ser son los seres que comandan el PP tienen motivo para hacer largas, larguísimas colas ante los confesionarios, tan religiosas como son estas criaturas. Han de pedir perdón por ser tan mentirosos, aunque hay quienes pensamos que lo que ocurre en realidad es que se les ha caído la careta de la derecha rancia y montaraz que portan en sus genes. Así que, amiguitos y amiguitas, ayudémosles a repasar algunos de sus pecadillos:

  1. Prometieron salvaguardar y proteger las pensiones, y justo acaban de decidir que no podrán mantener su poder adquisitivo con el acuerdo del último Consejo de Ministros de no actualizarlas de acuerdo con el IPC. Ah, curiosa coincidencia: no han desvelado su intención hasta que no pasaran las elecciones gallegas, vascas y catalanas. ¡Pillines, pardiez!
  2. Recogieron firmas en contra de la subida del IVA allá por el 2010, pero en cuanto tocaron el poder aprobaron una subida del 18 al 21% en el tipo general de este gravamen, con algunos incrementos sangrantes por ejemplo en materia cultural.
  3. Rajoy dixit aquello de que jamás metería «tijera» a las pensiones, a la sanidad y a la educación, pero aquellas palabras suyas en el debate electoral con Rubalcaba se quedaron en agua de borrajas. En pensiones, ya han visto. En sanidad, copago farmacéutico y xenófoba exclusión de los inmigrantes irregulares. En enseñanza, brutal incremento de la parte de la  matrícula que deben abonar los universitarios. Se calcula que los recortes educativos importen entre 10.000 y 15.000 millones de euros hasta 2015. En sanidad, los recortes sumarán 10.000 millones de euros, al tiempo que varias comunidades regidas por el Pop Party, con Madrid en cabeza, se preparan para privatizar el servicio público. Qué cabe decir de los recortes en dependencia (con un hachazo de 500 millones), igualdad (sangrantes los recortes en la prevención del machismo criminal), justicia (mediante la vía de tasas que deberán pagar los ciudadanos), funcionarios (salarios congelados de nuevo y sin paga de Navidad) y cultura (un recorte en los presupuestos del 30% para este año, amén de un incremento bestial del 8 al 21% en el IVA que soportan las principales producciones).
  4. Amnistía fiscal: El Gobierno de Zapatero barajó un programa de amnistía fiscal que nunca puso en práctica, pero que se mereció toda clase de descalificaciones preventivas de los amigos del PP, que en cuanto tocaron La Moncloa sí se aprestaron a lanzar un amplio programa de afloramiento de capitales irregulares. Por cierto, un fiasco, porque se ha quedado a años luz de los 2.500 millones de euros que quería conseguir. Se penaliza a los ahorradores y a quienes pagan sus impuestos, mientras se premia a los defraudadores: así es el mundo de Rajoy.
  5. Reforma laboral: Dijeron los del PP que jamás abaratarían el despido y bla, bla, bla. Y, como es habitual, hicieron lo contrario, pergeñando una reforma que da luz verde al despido procedente con veinte días de indemnización por año currado, con un tope de doce mensualidades, ampliando las causas de despido. Igualmente, se rebajaron las indemnizaciones por rescisión de contrato procedente, etcétera, etcétera, porque el catálogo de horrores laborales es notable, como se pone de manifiesto con las dos huelgas generales que tiene el triste mérito de haber conseguido ya este gobierno en su primer año de vida.
  6. Impuestos: Allá por el mes de septiembre de 2011, antes del Advenimiento Pop, el líder preclaro de la derecha patria pronunció en su Galicia natal que «nos vamos a oponer a cualquier subida de impuestos», por cuanto «significa más paro y más recesión». Fue llegar al monclovita mundo y aquellas palabras se convirtieron en papel mojado: incremento del IRPF, aumento del IBI…

Otra cosa más: todos estos sacrificios, ¿para qué? ¿Para qué tanto sufrimiento, cuando todo va irremisiblemente peor? Los curas que atiendan hoy los confesionarios, buen dios, no van a dar abasto para hacerte llegar, las confesiones de la pepera dirigencia. Claro, que, en realidad, ¿estarán con el alma compungida o más bien se sienten tan felices porque con la excusa de la crisis están haciendo lo que siempre han querido hacer? Yo me quedo con lo segundo.

¡Hombre al agua!

Salvavidas
Salvavidas

«Doctora, usted a quien yo veo tan perfecta porque aguanta con estoicismo mis peroratas, ¿también tendrá su parte chunga, no? Dígame una cosa, doctora: ¿cómo soporta todas las charletas y confesiones que le pegamos sus pacientes? No sé si medicará también usted o algo, porque sin duda que el suyo es un trabajo muy meritorio. Tras esta loa inicial a su persona, le expongo el comecome que hoy me trae a la consulta: somos seres presos, con más frecuencia de lo que pensamos, de un complejo cóctel de vicios y virtudes que nos chutan los genes heredados de nuestros ancestros, una carga genética que actúa como una tirana que nos impide dar un paso y de cuya férula hay que liberarse. Todos en nuestra infinita vanidad tendemos a pensar que somos seres perfectos y libres como un rayito de sol, pero no: ¡ay de nuestra parte chunga! Y a este complejo cóctel -que hay que controlar en la cabecita de cada cual para que no se vuelva molotov- se agregan todos los prejuicios, miedos y malajes varios que nos vienen por nuestra herencia sociocultural. Total, que todo se entremezcla, agita y convulsiona y a veces uno se siente como un hombre al agua en medio de las aguas procelosas de la confusión. ¡Doctora, écheme un cable o deme una espada para acabar con la herencia genética y con los usos y costumbres antes de que me vaya pal fondo!»