Canguro (¿Campsguro?)

Canguro
Canguro

El origen de la palabra «canguro» es incierto. Hay una leyenda que cuenta que el explorador británico James Cook llegó a la costa australiana allá a finales del siglo XVIII y se encontró con este extraño ser brincador. Le preguntó a un lugareño por el nombre de aquel animal inédito a sus ojos occidentales. El lugareño le contestó, en su idioma salvaje, «gangurro», y Cook escribió «kangaroo». Sostiene esta leyenda que «gangurro» no era en realidad el nombre del animal, sino la frase aborigen «no le entiendo», «no sé lo que me está preguntando». Pero ahí quedó la cosa. Si Cook llegara hoy a la costa valenciana, todavía a comienzos del sigo XXI, se encontraría con un tipo llamado ¿Campsguro? que no paraba de dar saltos, embutido en cómodos trajes hechos a medida para que las costuras no dificultaran sus alocados movimientos. Entendérsele no es que se le entienda demasiado, aunque entre su progenie gurteliana se entienden bastante bien entre ellos. Fuera como fuera, este canguro levantino acaba de dar un salto hacia atrás tras su último número de ayer, y sin duda la democracia ha dado un salto hacia adelante. El circo de la Gürtel seguirá brindando alegres espectáculos.

Camps, dimita ya

Camps
Camps

En una democracia avanzada, como la británica, el primer ministro va a comparecer hoy en el Parlamento para dar su versión de los hechos sobre el escandaloso caso de las escuchas ilegales del extinto diario News of the World del grupo Murdoch (al que por cierto presta sus servicios nuestro JM Aznar). En una democracia menos avanzada, como la nuestra, hay un presidente autonómico que está a punto de sentarse en el banquillo de los acusados por un flagrante caso de corrupción, sin que de momento haya noticias de que haya presentado su dimisión, que es lo que tendría que hacer -y si no lo hace él, su partido debería obligarle sin demorarse un segundo-. A todo esto, sus superiores jerárquicos (empezando por Rajoy, que opta nada menos que a ser primer ministro de España) siguen sin dar una explicación sobre el particular. Si quieres recordarle a Camps cómo deberían funcionar las cosas en una democracia avanzada, firma esta petición de Avaaz para que se vaya a su casa.

Sin duda, es Carnaval

El Bigotes
El Bigotes

Sin duda, es Domingo de Carnaval. Informaciones de hoy en la prensa seria: «El presidente de la Generalitat Valenciana,  Francisco Camps, firmó ayer el manifiesto aprobado por el PP contra la corrupción política y a favor de la transparencia en las administraciones públicas, en el que los populares se comprometen a trabajar para recuperar el prestigio de las instituciones con una acción política y ejemplar que impulse la limpieza y el respeto a las reglas de nuestro Estado de derecho en todos los ámbitos de la vida pública. Francisco Camps, imputado por cohecho por aceptar regalos de la trama Gürtel, firmó el manifiesto entre los aplausos de sus compañeros de partido, incluido Mariano Rajoy que, según los diarios, el día anterior se había mostrado frío en su saludo al presidente valenciano, ratificado por el PP como candidato a la reelección.» Sin palabras, sin vergüenza…