Imagine en estos tiempos convulsos


Estos días de noticias tan convulsas son espeluznantes para el organismo de los seres que no creemos ni en banderas, ni en dioses; que ni somos nacionalistas, ni somos religiosos, pero que algo tenemos que decir al respecto. Nuestra alma vaga errabunda y sin un madero al que agarrarse para no caer en el vacío, mientras contempla con pavor la que se está liando en el norte de África y otros países musulmanes por una película o tráiler de supuesta y tonta película que ridiculiza a Mahoma, lo cual ha inflamado a masas de fanáticos en una especie de nueva cruzada contra Occidente. Desde luego que el promotor o promotores de esta tontería que corre por YouTube tienen ganas de joder el ascua, como se decía antaño, y sin duda que han conseguido lo que buscaban. Y respecto a los ardientes defensores de esta fe, ¿por qué no demuestran la misma energía para tratar de construir regímenes que garanticen la democracia y la justicia social? Todo ocurre ante el despliegue naval de Estados Unidos y el mutismo de Europa, que hace agua en el océano de una crisis sin final que parece tenerla atada de pies y manos.

¿Se imaginan un mundo sin dioses, sin banderas, en el que el ser humano fuera la única medida para todas las cosas? Imaginar las cosas es la única manera, con frecuencia, de trabajar para seguir avanzando y hacerlas posible, algún día.

PD.- Con una palabra española de origen árabe, «algarabía», ha calificado el presidente del Gobierno el agitar de cientos de miles de banderas independentistas esta semana en Cataluña en el marco de la Diada, como si fuera una cosa menor o flor de un día. En este asunto hace falta diálogo y avanzar, de una vez por todas y sin miedo, en la construcción de una España federal que a todos nos acoja, se sienta cada cual como quiera sentirse y en la que las tensiones por las banderas pasen a ser pasto de la historia.

PD2.- Los que imaginan un mundo mejor y se oponen a los recortes sin ton ni son de nuestro querido Ejecutivo tienen hoy cita en las calles de Madrid, con motivo de la Marcha Social que converge en el foro.

De Tricky Dick a Marianillo Tramposillo

Lennon
Lennon

El expresidente estadounidense Richard Nixon se ganó el apodo Tricky Dick (Ricardito el Tramposo) por sus jugarretas políticas diversas. El mote gozó de mucha popularidad y se incorporó incluso a canciones tan populares del universo pop como el Gimme Some Truth, de John Lennon. Esto de las trampillas, de no decir la verdad, se ha establecido también en el mundo político patrio. El PP se fue del poder en 2004 con mentiras, ha llegado de nuevo a La Moncloa sin decir la verdad sobre sus intenciones (Mariano I siempre negó cuando estaba en la oposición que fuera a subir impuestos) y acaba de empezar a aplicar los recortes que siempre negó. De Tricky Dick a Marianillo Tramposillo. Y esto, como dijo la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, es solo «el inicio del inicio». Para echarse a temblar. El que tenga dotes de compositor que le vaya haciendo unos ripios a Mariano, que esto promete y, en efecto, es solo el principio.

Working class hero

John Lennon
John Lennon

John Lennon vuelve a estar de plena actualidad (¿han dejado alguna vez los Beatles de estarlo?) con motivo del lanzamiento de la edición remasterizada de sus discos a propósito de los 70 años de su nacimiento. El beatle considerado por algunos como el más rebelde y creativo, el más visionario e izquierdista, nunca llegó a cumplir esa edad, ni siquiera llegó a los 64 que cantaba McCartney en la célebre When I’m Sitxty-Four. Su vida la truncaron los disparos de un loco una fría noche de diciembre de 1980, cuyo nombre ni siquiera merece ser recordado. Entonces murió el hombre y nació el mito, quizá a su pesar, al menos si se repara en el estilo de vida que Lennon había elegido en esos años finales. Porque somos los demás los que construimos los mitos. Leyendo las vidas de los Beatles (como las que narra Hunter Davies en la biografía autorizada del grupo) se descubre a un grupo de humildes chavales de barrio con sus grandezas, sus miserias y sus debilidades, como cualquier hijo de vecino. Unos músicos que con talento, inteligencia, tesón y fuerza de voluntad subieron a la cresta de la ola y se convirtieron en el grupo de rock más grande del mundo, con una influencia que trascendió su separación hace ya más de cuarenta años.