
John Lennon vuelve a estar de plena actualidad (¿han dejado alguna vez los Beatles de estarlo?) con motivo del lanzamiento de la edición remasterizada de sus discos a propósito de los 70 años de su nacimiento. El beatle considerado por algunos como el más rebelde y creativo, el más visionario e izquierdista, nunca llegó a cumplir esa edad, ni siquiera llegó a los 64 que cantaba McCartney en la célebre When I’m Sitxty-Four. Su vida la truncaron los disparos de un loco una fría noche de diciembre de 1980, cuyo nombre ni siquiera merece ser recordado. Entonces murió el hombre y nació el mito, quizá a su pesar, al menos si se repara en el estilo de vida que Lennon había elegido en esos años finales. Porque somos los demás los que construimos los mitos. Leyendo las vidas de los Beatles (como las que narra Hunter Davies en la biografía autorizada del grupo) se descubre a un grupo de humildes chavales de barrio con sus grandezas, sus miserias y sus debilidades, como cualquier hijo de vecino. Unos músicos que con talento, inteligencia, tesón y fuerza de voluntad subieron a la cresta de la ola y se convirtieron en el grupo de rock más grande del mundo, con una influencia que trascendió su separación hace ya más de cuarenta años.