Enredados

Enredo
Enredo

El debate sobre la regulación de las descargas en Internet es un asunto endemoniado en España por el cariz que ha cobrado el asunto. Partidarios y detractores se enredan en la red, y la solución a este embrollo dista de estar cerca. Cierto es que la industria cultural española ha tardado en adaptarse a las nuevas tecnologías y que aún hoy asombra el precio de distribución y el coste de algunos productos cuando los comparas con los que puedes traer del extranjero a través de Internet. Pero cierto es también que vivimos en un país donde la piratería no merece ninguna censura, y es practicada con fruición por todo dios, para asombro de otros países. Han cambiado los tiempos, vale, y quedan lejos aquellos años en los que los adolescentes de barrio de Madrid íbamos al centro para proveernos de material en Discoplay o Madrid Rock. Ahorraba uno unos durillos y luego rompía la hucha para comprar las novedades discográficas. Ha llovido mucho. Ahora hay muchos jóvenes criados en entornos digitales y que, me temo, se han acostumbrado al gratis total, y yo no sé si muchos valoran lo suficiente el esfuerzo que hace alguien cuando escribe un libro, compone una canción u organiza la producción de un film. No lo sé. La pregunta final es: ¿está usted dispuesto a abonar dinero por acceder a un producto cultural?

Quince centímetros

Números
Números

Avanza la semana y va sembrando la actualidad de cifras. Un piso, 900 euros y un vehículo de 15 años es el patrimonio que declara el pobre Francisco Camps. Unos 20.000 fueron los manifestantes en Madrid contra la propuesta de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. 85 fueron los días de huelga de hambre antes de morir que mantuvo el preso político cubano Orlando Zapata. 13,6 son las horas que los españoles pasamos de media navegando en la red frente a las 13 que dedicamos a la semana a la televisión. 132 fueron los votos que sacaron adelante este miércoles en el Senado la nueva y necesaria Ley del Aborto. Más guarismos. París rindió homenaje a los supervivientes republicanos españoles de La Nueve, la primera unidad militar que el 24 de agosto de 1944 penetró en la ciudad para liberarla de los nazis. 0,50 miligramos de alcohol fue la tasa que dio el diputado popular Nacho Uriarte, ya ex vocal de la comisión de seguridad vial del Congreso. 17.000 euros se gastó en líneas eróticas un cura de Toledo, que se prostituía en Internet por 120 euros a la hora y se jactaba de tener un pene de 15 centímetros (la media española está en 14; aparte de meter presuntamente la mano en el cepillo, el pater era fanfarrón).