Una sociedad dual

ADN
ADN

Los recortes brutales en educación, sanidad y servicios públicos decretados por la mayoría absolutísima del PP no están animados por un espíritu reformista. No son el cambio, son el cambiazo. No son reformas del modelo existente, sino pasos hacia otro paradigma: responden a una ideología concreta, neoconservadora y muy de derechas, que mina el ya de por sí escaso sentido de lo colectivo que tenemos en este país y consagra el individualismo más atroz. Es el refrendo, desde el poder, al «que cada cual se saque las castañas del fuego» tan enraizado en nuestro ADN, a que cada cual se busque la vida y que el que tenga pocos recursos quede sumido de por vida en el agujero. Ese es el modelo de sociedad que promueve la derecha española, con decisiones tan atroces como retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles. Y si la única solución para salir de la crisis son estos tijeretazos tan feroces y el establecimiento de una sociedad dual en la que los ricos y poderosos van a ser todavía más ricos y poderosos, y los más desfavorecidos van a quedar todavía más hundidos en el fango sin una mano que desde lo público preserve los equilibrios y les eche un cable, a mí eso no me va. Que paren el tren, que me quiero bajar. Y si no lo paran, unámonos quienes pensamos distinto y hagámoslo parar y transitar por otras vías antes de que nos arrolle. Este domingo hay convocadas manifestaciones en varias ciudades de España contra los tijeretazos.

Ejemplo de dignidad

Solidaridad
Solidaridad

Un ejemplo de dignidad. Noticia en La Verdad, de Murcia, de hoy: «33.319 inmigrantes que residen en la Región de manera irregular se quedarán sin tarjeta sanitaria el día 1 de septiembre, lo que significa que no podrán seguir acudiendo a su médico, salvo que sean niños o mujeres embarazadas. Sin embargo, algunas consultas seguirán abiertas para ellos, porque cada vez hay más voces entre los profesionales que apuestan por la objeción de conciencia a la norma. La campaña, que ha irrumpido especialmente en las redes sociales, está recibiendo el apoyo de colectivos como ‘Nogracias’ (una plataforma que nació para defender la independencia de los médicos frente a la industria farmacéutica) o la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP). Dejar fuera de la cobertura sanitaria regularizada a miles de inmigrantes (solo urgencias) es, para Abel Novoa, impulsor de ‘Nogracias’ en Murcia, «una medida demagógica» que se acerca a «discursos de extrema derecha» y que además no aportará ahorro real a las arcas públicas. «Si no se atiende bien a los pacientes crónicos, al final terminarán acudiendo a Urgencias con complicaciones graves, y supondrá un mayor gasto», denuncia Novoa, que fue director de Calidad Asistencial de la Consejería.» El ejemplo está cundiendo en otros puntos de España.

A por ell@s

Mato
Mato

Muchas entradas estoy dedicando en este modesto bloc a los desvaríos del PP, pero es que no me negarán que dan mucho juego. El Gobierno de Mariano I llevó a cabo la semana pasada una intensa demolición de derechos en educación y sanidad, y culminó con una preocupante decisión de aroma, ay, xenófobo: la exclusión de los inmigrantes irregulares de la atención sanitaria, contraviniendo así un derecho recogido por el propio José María Aznar en su Ley de Extranjería del año 2000. Alega el Gobierno motivos de ahorro, aunque, ¿no tiene un tufo demagógico y populachero recortar derechos de los inmigrantes en este campo, haciéndoles aparecer como culpables del desfase del gasto sanitario? Parece que esta Administración tan de derechas pone más el acento en la persecución del inmigrante sin papeles que tiene un catarro que en la del ciudadano comunitario de países más prósperos que el nuestro y con coberturas sanitarias más pobres que viene a operarse aprovechando unas vacaciones en Benidorm. Llegados a este punto, no está de más recordar un estudio de La Caixa de hace justo un año, sobre inmigración y uso de servicios públicos, que contiene algunas interesantes conclusiones:

  • Los inmigrantes aportan más al Estado del Bienestar de lo que reciben, incluso los irregulares
  • En la fecha del estudio, eran un 12% de la población y usaban un 5% de los servicios sanitarios
  • Los irregulares pagan impuestos indirectos y ayudan a la conciliación
  • El estudio subraya que los resultados «chocan» con la percepción ciudadana

El Gobierno español está jugando con fuego y atizando mares de fondo peligrosos para la convivencia y el futuro de nuestro país. Alimentar estos fuegos da pie a movimientos ultraderechistas como el de Le Pen en Francia, que se acaba de alzar con más de un 18% de los sufragios de la primera vuelta de las elecciones presidenciales galas. Cuidado.