De poesía, no de prosa

Cartel del festival Feedback
Cartel del festival Feedback

La Kubik Fabrik, cubil de culturas, acoge hasta este domingo 30 el festival de danza internacional de creación coreográfica Feedback, que tiene la originalidad de representar cada noche una serie de piezas breves que están aún en gestación, a cuyo término se entabla un animado coloquio entre creadores y público, en un proceso de alimentación compartida, de feedback, en definitiva. Yo anduve en este cubil de culturas de la Kubik el jueves por la noche, y vi cuatro obritas. Es danza contemporánea y me acerqué con la ignorancia del lego y los ojos bien abiertos ante este arte abstracto que hay que contemplar como quien lee una poesía, evitando aplicarle las reglas de la prosa. De las cuatro piezas que vi, tan hermosas, hubo una primera, El Huerto Humano, que me recordó, no sé por qué, a esa película que acaba de hacer 25 años, Amanece que no es Poco,de José Luis Cuerda, por su mezcla de humor absurdo y surrealista. Las otras tres (Uninvited Presence, Nudo y Sutiles) me vinieron a hablar del ansia de liberación del ser humano y de su constante metamorfosis, del proceso de cambio profundo y constante que caracteriza nuestro ser. Son interpretaciones mías a la luz de los pasos de sus intérpretes, que danzando y andando en su mundo desandan el nuestro, o al revés, que por esto es un proceso de retroalimentación, de feedback.

Animales feroces

Isaac Chocrón
Isaac Chocrón

Pocas obras he visto en la Kubik con tal profusión de actores y actrices como esta Animales Feroces, de Isaac Chocrón (escritor venezolano de origen sefardí que publicó esta obra en 1963), que hoy dice adiós en este teatro de Usera, a cargo del Colectivo Fisión Escénica. Once personas sobre el escenario, todas de la misma familia, en una obra de historias entrecruzadas alrededor de un suicidio con misterio de fondo, el de una posible pasión que solo se insinúa. Porque en  todas las familias hay mentirijillas, historias a medias y medias verdades es recomendable ver a estos animales feroces en evolución sobre las tablas de la Kubik, que se desarrolla a modo de flashes fotográficos, de trocitos de puzzle que van encajando y desencajando sobre la idea de la soledad llevada hasta sus últimas consecuencias. Es muy interesante, por cierto, la incorporación de música sefardita y de la iluminación a esta obra sobre una familia judía, hasta tal punto de que música y luz se convierten en dos protagonistas más de esta original pieza.

Foto homenaje a las víctimas del 11-M

Monumento a las víctimas en Atocha / Inma Mesa
Monumento a las víctimas / Inma Mesa

No tenía pensado escribir sobre el 11-M, acerca de los diez años de aquella barbaridad, pero me ha acabado de animar una bella foto que hoy mismo, en el monumento dedicado a las víctimas en la Estación de Atocha, me ha mandado mi compañera y amiga Inma Mesa, la fotógrafa oficial de la causa a la que sirvo. Inma ha retratado a una muchacha mirando hacia la bóveda vacía con los nombres de las víctimas y los mensajes a ellas dedicados que se infla hacia la eternidad en la estación. La mirada reflexiva de la adolescente observando la nada en la que las explosiones de un grupo de tarados nos sumieron. Es día para recordar a las víctimas, para honrar a la ciudad de Madrid que dio un ejemplo memorable de coraje y valentía ante los bárbaros que hicieron semejante vesania. Y para olvidarse de los miserables que tejieron uno y mil delirios conspiranoides con tal de ocultar la verdad. La foto de Inma me ha devuelto a la memoria los recuerdos tan vívidos de aquellos días, que yo, como tantos madrileños, viví como en un torbellino de pesadilla. Hoy ha sido un día raro, con la sensación -al menos en el lugar tan especial donde trabajo- de pesadumbre, de estar a medio gas, de tristeza por los ausentes. Pero sobre todo de empatía y cercanía hacia deudos y amigos que sostienen su memoria. Esta bella foto de Inma va por ell@s.