Recuerdos y sabores

Alberto Chicote
Alberto Chicote

En la cena se van entremezclando los recuerdos, dulces y salados, con los sabores del menú largo y ancho que nos ha preparado nuestro querido cocinero Alberto Chicote, rebosante de bonhomía y cariño hacia sus ex compañeros de clase, que nos juntamos esta noche del viernes 26 de febrero en su restaurante, el NODO. Va desfilando por la mesa la fusión del mediterráneo y de oriente que atesora Chicote. Estallan y se expanden por el paladar los aromas del pan de gamba con salmorejo, albóndigas con miso, pizzas de cristal,  dim sum de oreja, tataki de atún, jamón de toro, sushis y sashimis ibericoorientales, secreto ibérico marinado, finísimas tempuras, esturión ibérico, jarrete de ternera braseado, bombas de lichis… En las conversaciones de Cabeza, Carrrillo,  Javi, Casco, Rubiato, Concha, Fuentes, Esther, Angus, Nacho,  David, Nuria, Tito, Quillo, Dorado, Luna, Conde, Torrecilla… aparecen los recuerdos, el teacuerdasde y el quéhacesahora, unas pinceladas para ponernos al día, sacudirnos el peso y el paso del tiempo y volver a corretear juntos, entre empellones, por los patios del colegio Amorós. ¡Buena suerte, compañer@s!

Elogio del puerro

Puerros
Puerros

El puerro, humilde verdura despeluchada que espera ansiosa en el estante de la frutería, deseando venirse a nuestro hogar para acabar cocinada en un pure, caldo, porrusalda o vichysoisse, aunque las recetas que se pueden cocinar con ellos son variadas. Modesta verdura llena de nutrientes y carbohidratos, y que incluso atesora propiedades medicinales. Procede del Lejano Oriente -los especialistas sitúan el comienzo de su cultivo entre los años 3.000 y 4.000 AC-, pero nos acompaña a los europeos desde hace siglos. Qué satisfacciones da esta verdura, a cuya bondadosa naturaleza no correspondemos cuando la adquirimos en la frutería. «Quítele lo verde», solemos decir, implacables y sin piedad, mientras el tendero procede a su mutilación -a mano o, ¡ay!, decapitándolos a cuchillo-, para que nos quepan mejor en la bolsa o en el carro de la compra de camino a casa, imaginando qué haremos con ellos cuando estemos en la intimidad de nuestra cocina.