Ruge la lorza

Don Draper
Don Draper

«Hay momentos del año, doctora, en los que me ruge la lorza. Mi cuerpo demanda energía para almacenar, y la consigue de donde puede. Esta es buena época del año para hacer acopio. Frutos secos, garrapiñadas, chocolate, bombones, turrones, polvorones, peladillas, frutas confitadas, comidas de empresa, comidas con los amigos… Los michelines van engrosando y se convierten en miguelones. Platos de cuchara y pucheros sin fin. Todo vale para el objetivo de irse recubriendo de grasilla que proteja del frío. Me como todo lo que se me pone por delante. ¿Puedo meterle mano? No, por dios, no a usted, doctora; no me tome por el macizorro ese de Mad Men, el Don Draper. Me refiero a su nevera. ¿Puedo meterle mano a su nevera? ¿Tiene algún pastelillo dentro? Mejor engordar a base de proteínas e hidratos de carbono y no ingiriendo la dieta del Departamento de Estado de EEUU, que son los cables esos revelados por Wikileaks. ¿Y yo que pensaba que trabajar en una embajada debía de ser más bien tedioso? ¡Están todo el día dándole a la tecla, doctora! ¡Esos sí que tienen nutrientes informativos para repartir a diestro y siniestro!»