
Una noticia para tod@s aquellos que hoy tuvieron un mal día porque acaban de descubrir que alguien les ha rayado el tapacubo trasero derecho del coche o que el aire acondicionado ya no enfría como debiera ahora que aprieta la caló, esos grandes disgustos que nos amargan la vida: «La prolongada sequía que sufren los países del Cuerno de África amenaza ya a más de ocho millones de personas en Djibouti, Etiopía, Kenia y Somalia, cifra que aumentará por el alza de precios de los alimentos y del combustible que está causando en esos países la falta de agua. Según alertó este martes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los índices de desnutrición aguda “están muy extendidos”, y más de ocho millones de personas “necesitan ayuda de emergencia”. Esta situación se debe a que la región encadena dos temporadas consecutivas de lluvia con unos niveles de precipitación muy por debajo de los normales, lo que está generando pérdidas de producción agrícola, un agotamiento de los pastizales y una elevada mortalidad del ganado (…)». Que nos perdemos en chorradas, en definitiva, mientras ahí fuera hay gente que lo pasa verdaderamente mal y que en algunos casos morirán sin saber lo que es poder preocuparse por un tapacubo ni por un aparato de aire acondicionado.
Lo del tapacubo puede llegar a ser traumatizante, pero mucho más preocupante es que no encontremos sitio en la playa para colocar la sombrilla estas próximas vacaciones. Del hambre estamos hartos de escuchar noticias desde que éramos pequeños; de hecho yo pasé hambre en mi infancia madrileña, en aquellos inolvidables años 50.
Los que conocemos el hambre podemos imaginar, no del todo, el sufrimiento de esos ocho millones de almas. Los que sólo escuchan las noticias sobre el hambre……. les suena a cosa repetida.