Apellidos: gesto por la igualdad

Apellidos chinos
Apellidos chinos

Cuando nació mi hija Estrella, hace cinco años, mi mujer y yo, ambos feministas y de izquierdas, o de izquierdas y feministas (tanto monta, monta tanto; ¿hay izquierdistas que no sean feministas?, pues qué contradicción, porque el feminismo ha sido, es y será uno de los grandes movimientos emancipadores de la condición humana) adoptamos una decisión. Como decía, ambos, y yo de manera especial, teníamos un deseo: invertir el orden de los apellidos, permitido por una modificación legal, para no repetir el uso y costumbre patriarcal en España de que el apellido paterno fuera en primer lugar. Así lo acordamos en el Registro Civil, con naturalidad, y tan contentos. Yo creo que estos pequeños gestos ayudan a transformar la sociedad y hacen avanzar la igualdad, y como me gusta predicar y dar trigo, así lo hice. Ahora leo el revuelo que se ha montado con este asunto y las voces desaforadas de la caverna, pegando gritos a diestro y siniestro, como acostumbran, porque parece que se tambalea otro de los sacrosantos pilares de la patria. Creo que la paternidad no se demuestra con la prevalencia del apellido paterno, que ya no basta con poner la semillita y el apellido primero, sino queriendo a mi hija con toda mi alma, jugando con ella, alimentando su ansia de saber, enseñándole a crecer libre y feliz, amando a Estrella con toda la dulzura del mundo que me es posible, con la misma dulzura con la que mi madre, su abuela, que tan mal lo está pasando en este tramo final de su vida, me ha amado a mí.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s