
Tú que vienes de otro mundo, Faktuna, ¿tienes familia? ¿Y cómo es? ¿Estás casado por tu iglesia, has tenido los hijos que te mande tu dios, comulgas y confiesas tus pecados todos los domingos? ¿No lo haces? ¡Qué me dices! Pues entonces lo tuyo no es ni familia, ni nada; es un paripé. No es que lo diga yo, no, sino una instancia que responde a las siglas CEE, del siglo, ¿de qué siglo?, y que pretende seguir pontificando de cara a los milenios venideros como si la España de hoy en día no estuviera conformada por familias de todo género y condición, mal que les pese a los organizadores de eventos como el del pasado domingo en Madrid. Es necesario repetirlo, para que no se apropien de las palabras: su familia no es la única familia digna de tal nombre, su moral no es la única moral existente, mal -de nuevo- que les pese a estos señores de negro (suelen ser señores) que llevan dos mil años de mal humor.