
Estamos de centenarios en esta gran, extraordinaria metrópoli de Madrid. Ha cumplido 100 años una de sus arterias principales, la más entrañable para muchos madrileñ@s y visitantes: la Gran Vía, que surgió como ansia de modernidad hace cien años en una ciudad entonces carente de semejantes ensanches. Y ha cumplido 30 años más que la Gran Vía, 130 nada menos, la vieja estación de tren de Delicias, hoy Museo del Ferrocarril, que en su origen daba servicio a las conexiones ferroviarias entre Madrid y Lisboa. Es un placer pasear por la Gran Vía y deleitarse con sus edificios, y también es una delicia hacerlo por la estación homónima y contemplar los viejos trenes, varados allí como veteranos navíos cansados de singladuras (visita ésta muy recomendable si tienen niñ@s, por cierto). Madrid ↔ Lisboa. Qué mejor manera de hablar de ambas ciudades que desear que pronto, cuanto antes, entre en funcionamiento -se calcula que para 2013- el AVE que acerque y estreche los lazos entre las dos capitales ibéricas, que han pasado demasiado tiempo una de espaldas a la otra. Qué delicia será coger un tren de alta velocidad a la orilla del Manzanares y, a las pocas horas, contemplar el atardecer sobre el Mar da Palha de la bella ciudad portuguesa, diluyéndonos en él.