
Paseaba el escultor Alberto Sánchez (Toledo, 1895; Moscú, 1962) -uno de los fundadores de la denominada Escuela de Vallecas– por los alrededores de Alcalá de Henares cuando se le ocurrió levantar un Monumento a los Pájaros, una pieza que nunca se llegó a erigir y que motiva la exposición que se puede visitar hasta el 9 de mayo en la Sala El Águila, de la Comunidad de Madrid. Alberto, que mezcló en su obra elementos de la cultura popular con aportaciones surrealistas, es el autor de la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, que en su origen se mostró en el célebre pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937 (junto al Guernica de Picasso y otras obras rompedoras de la cultura española en aquel entonces); una copia de esta escultura coronada por un rojo cuerpo celeste puede verse hoy en día justo a la entrada del Museo Reina Sofía, de Madrid. El sueño de Alberto de levantar su Monumento a los Pájaros se truncó por la Guerra Civil, la dictadura y el exilio posterior que le acompañó, pero quizá pueda verse ahora concluido en la España democrática del siglo XXI y establecerse sobre el Cerro Almodóvar, de Vallecas. Ojalá, porque no habría mejor forma de completar en su tierra el anhelo de libertad que perseguían Alberto y sus compañer@s de generación artística.