Web 2.0 power

Manifestación
Manifestación

Hablar del poder e influencia de las redes sociales de la web 2.0 a estas alturas parece de perogrullo, aunque a veces no seamos conscientes de ello. Las redes forman ya parte de nuestra existencia y demuestran su eficacia a la hora de unirnos en una causa, como sucedió el pasado sábado con las exitosas manifestaciones y concentraciones que se desarrollaron en una veintena de ciudades de España, contra la impunidad de los crímemes del franquismo y a favor del juez Garzón. Buena parte de estas protestas se canalizaron a través de Facebook, en donde proliferaron grupos con cientos de miles de seguidores de la causa. La denominada por el sociólogo español Manuel Castells «autocomunicación de masas» de la era digital coexiste con la comunicación de masas de la era analógica («Comunicación y poder». Madrid: Alianza Editorial, 2009) e impacta en la opinión pública y en las relaciones de poder. Todos estamos en las redes sociales, como ayer describía El País en su suplemento dominical («Conectados. La era de las redes sociales»). Pero estamos sólo en los primeros tiempos de esta nueva sociedad red, que tiene a su disposición para desarrollarse todo el potencial de las nuevas tecnologías de la información para introducir «nuevos actores y nuevos contenidos en el proceso de organización social, con relativa independencia de los centros de poder», apunta Manuel Castells, uno de los mayores especialistas mundiales en sociedad de la información. Posiblemente no todos los asistentes a la multitudinaria manifestación del sábado en Madrid estuvieran en las redes sociales, pero lo que es seguro es que todas esas personas, algunas sin saberlo, se vieron afectadas por los revolucionarios procesos de comunicación que operan en la nueva sociedad. Continuará.