
Sí, es sin duda un mal día para la derecha neocon de Estados Unidos. La Cámara de Representantes dio luz verde en la madrugada de este domingo (por una estrecha mayoría: 219 votos a favor y 212 en contra) a la reforma del sistema sanitario norteamericano, lo que representa un paso clave (aunque no sea el último) para el logro de uno de los proyectos estrella de la Administración de Barack Obama, que pretende dotar de seguro médico a más de 30 millones de estadounidenses que en este momento se calcula que carecen de él y establecer en la primera potencia mundial un sistema similar -aunque con menos prestaciones- al de la cobertura médica universal de Europa occidental, una carencia realmente difícil de creer en una sociedad tan avanzada (al menos a ojos de muchos defensores del Estado del Bienestar en esta otra orilla del Atlántico). El Yes, we can (Sí, podemos) de la campaña obamiana se transforma así para los seguidores del presidente en Yes, we did (Sí, lo hicimos), alcanzando un objetivo que otros mandatarios estadounidenses no pudieron conseguir. Congratulations!
Yo diría que es un pequeño gran avance. Todavía queda gente fuera del sistema sanitario.